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Vuelos suspendidos tras el incidente con el cohete Starship

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El 16 de enero de 2025, en su séptimo intento de vuelo, el cohete Starship de SpaceX experimentó una explosión en su segunda fase, desintegrándose a una altura de 143 kilómetros sobre el Caribe. Este evento causó una lluvia de fragmentos ardientes que impactó en las Islas Turcas y Caicos, causando daños materiales y obligando a redirigir vuelos en la zona.

La explosión se produjo cerca de ocho minutos después de haber despegado de las instalaciones de SpaceX en Texas. A pesar de que el propulsor Super Heavy consiguió regresar y aterrizar con éxito, la comunicación con la nave Starship se perdió, confirmándose más tarde su desintegración. Videos grabados por habitantes locales mostraron fragmentos luminosos cruzando el cielo nocturno, demostrando la magnitud del suceso.

La explosión ocurrió aproximadamente ocho minutos después del despegue desde las instalaciones de SpaceX en Texas. Aunque el propulsor Super Heavy logró regresar y aterrizar exitosamente, la nave Starship perdió comunicación y posteriormente se confirmó su desintegración. Videos capturados por residentes locales mostraron fragmentos brillantes atravesando el cielo nocturno, evidenciando la magnitud del incidente.

Este inconveniente supone un desafío considerable para SpaceX, particularmente en una fase en la que la empresa planea emplear el Starship en misiones a la Luna y Marte. Aunque se perdió la nave, el éxito en la recuperación del propulsor se considera un paso adelante hacia la reutilización total de los cohetes, un objetivo esencial para disminuir los costos de los viajes espaciales.

Este contratiempo representa un desafío significativo para SpaceX, especialmente en un momento en que la compañía busca utilizar el Starship para misiones a la Luna y Marte. A pesar de la pérdida de la nave, la recuperación exitosa del propulsor es vista como un avance hacia la reutilización completa de los cohetes, objetivo clave para reducir los costos de los viajes espaciales.

La detonación ha suscitado inquietudes ambientales y de seguridad en las comunidades cercanas a la zona de pruebas. Las autoridades locales y organizaciones ambientales están examinando el impacto de los fragmentos en la flora y fauna de la región, además de los potenciales riesgos para la salud humana. La FAA ha manifestado que supervisará las labores de limpieza y mitigación de los daños en las áreas perjudicadas.

La explosión también ha generado preocupaciones ambientales y de seguridad en las comunidades cercanas al área de prueba. Las autoridades locales y organizaciones medioambientales están evaluando el impacto de los escombros en la fauna y flora de la región, así como los posibles riesgos para la salud humana. La FAA ha indicado que supervisará las labores de limpieza y mitigación de daños en las áreas afectadas.

Este incidente subraya los desafíos inherentes al desarrollo de nuevas tecnologías espaciales. Cada prueba y error proporciona lecciones cruciales que acercan a SpaceX a su objetivo de revolucionar los viajes espaciales y establecer una presencia humana sostenible en otros planetas. La comunidad aeroespacial internacional observa de cerca estos desarrollos, reconociendo tanto los riesgos como las oportunidades que presentan.

By Noel Gómez

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