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Estados Unidos y el aumento en el consumo de electricidad por IA

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El Departamento de Energía de Estados Unidos ha dado a conocer un informe que prevé un aumento considerable en el uso de electricidad por parte de los centros de datos. Se espera que para el año 2028 el consumo llegue a 325 teravatios hora (TWh). Este número es similar al consumo anual de países como España, con 246 TWh, o el Reino Unido, con 287 TWh.

Este incremento en la demanda de energía está directamente relacionado con el rápido avance de la inteligencia artificial (IA). Los centros de datos, esenciales para el desarrollo y funcionamiento de modelos de IA, necesitan enormes cantidades de energía para procesar y almacenar información. Se proyecta que para el año 2028, estos centros podrían representar entre un 6,7% y un 12% del consumo total de electricidad en Estados Unidos, superando estimaciones previas que colocaban este porcentaje en un 10% para 2030.

Aparte del consumo de electricidad, enfriar estos centros conlleva un uso intensivo de agua. Se anticipa que para 2028 se emplearán cerca de 124.000 millones de litros de agua al año para enfriar los servidores. Esta cifra destaca la importancia de enfrentar no solo el suministro energético, sino también la gestión sostenible de los recursos de agua vinculados a la infraestructura tecnológica.

Para afrontar estos retos, el presidente Donald Trump ha revelado una inversión de 500.000 millones de dólares enfocada en el desarrollo de infraestructuras ligadas a la IA. Este audaz proyecto, llamado Stargate, será financiado con contribuciones de organizaciones como SoftBank, OpenAI, Oracle y el fondo soberano de Abu Dhabi MGX. La meta es establecer nuevos centros de datos y plantas de energía que aseguren un suministro constante y adecuado para las crecientes demandas del sector tecnológico.

En respuesta a estos desafíos, el presidente Donald Trump ha anunciado una inversión de 500.000 millones de dólares destinada al desarrollo de infraestructuras relacionadas con la IA. Este ambicioso plan, denominado Stargate, se financiará con aportaciones de entidades como SoftBank, OpenAI, Oracle y el fondo soberano de Abu Dhabi MGX. El objetivo es construir nuevos centros de datos y plantas energéticas que garanticen un suministro constante y suficiente para las crecientes necesidades del sector tecnológico.

Una de las soluciones propuestas para asegurar un suministro energético fiable es la implementación de energía nuclear avanzada. Se contempla el uso de reactores de bolsillo y tecnologías de fusión nuclear para proporcionar energía continua y reducir la dependencia de fuentes fósiles. Esta estrategia busca equilibrar la creciente demanda energética con la necesidad de minimizar el impacto ambiental y avanzar hacia fuentes de energía más limpias.

En España, se espera un incremento notable en el consumo de energía de los centros de datos, con un aumento del 50% en la capacidad de carga para el año 2030. Este crecimiento resalta la importancia de planificar y desarrollar infraestructuras energéticas que puedan satisfacer la demanda, manteniendo al mismo tiempo los objetivos ambientales y de sostenibilidad.

En España, se anticipa un aumento significativo en el consumo energético de los centros de datos, con un incremento del 50% en la capacidad de carga para 2030. Este crecimiento subraya la importancia de planificar y desarrollar infraestructuras energéticas que puedan satisfacer la demanda sin comprometer los objetivos ambientales y de sostenibilidad.

La intersección entre el avance de la inteligencia artificial y la sostenibilidad ambiental presenta un desafío complejo. Si bien la IA ofrece oportunidades significativas para el progreso tecnológico y económico, su desarrollo y despliegue requieren una planificación cuidadosa para mitigar impactos negativos en el medio ambiente. Es esencial que las políticas energéticas y tecnológicas se alineen para promover un crecimiento equilibrado que considere tanto la innovación como la preservación de los recursos naturales.

By Noel Gómez

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